martes, 27 de noviembre de 2012

Bilbao, desayuno típico, comida de moda y cena oriental

Cuñao, pues si.. a pesar de ser una ñoñostiarra de pro, de vez en cuando me dejo caer por Bilbao, que por cierto estaba "a tope" y con muy buen ambiente.

Hay una cosa que me chifla y es desayunar lo típico de cada sitio.  Cada ciudad tiene su desayuno típico y Bilbao no iba a ser menos.  Aquí tienes un par de fotos del famosísimo bollo de mantequilla.  He tenido la suerte de probar varios (creo que hay cierto pique entre pastelerías y bares a ver quién tiene el mejor) y este,  el del bar "58" estaba bastante bueno.

Te dejo ESTE enlace donde Iban Yarza el panarra, hace un exhaustivo estudio sobre el tema.



Al mediodía,  fuimos a La mary.  Es el sitio de moda.  Es de esos que no reservan, que durante un rato tiene cola y que la decoración es tipo franquicia catalana, muy mono.  De hecho es del grupo Andilana.
Está en pleno centro en una esquinita enfrente a la Alhóndiga y como te digo el interiorismo es un poco rústico-chic, tipo panadería de los Hamptons, ya sabes ...


Pero a lo que vamos, de entrante  pedimos para compartir una ensalada de cogollos con pimientos confitados, y ventresca de atún con su aliño. Muy rico, y aunque parezca que los cogollos nadaban en aceite, se agradecía para regarlos o "hacer barquitos".


De segundo, mi consorte se pidió el bacalao con mermelada de tomate y adorno de patata.
Dijo que estaba delicioso, aunque yo lo probé y me sorprendió el dulzor de la mermelada con pescado. (se ve que no soy tan moderna)


En mi afán de encontrar la mejor hamburguesa del planeta, pedí la que lleva rúcula y un aliño suavecito.  La carne estaba rica de sabor pero un poco tiesa, la rúcula estaba un seca, las patatas se quedaron frías antes de tiempo y el aliño estaba riquísimo, así que a pesar de todo me la comí a gusto, pero sigo opinando que como la del Juantxo no hay ninguna.


Lo del postre no tiene nombre. Si te fijas en la copa estaba rota por varios sitios y se veía en exceso el rastro del trapo al limpiar la presentación con lo que terminar así te deja un mal recuerdo.  Por cierto, que el tiramisú tampoco estaba para tirar cohetes.


No te creas que fue un "chasco", estuvo normalito, un "sin más". El precio es ajustado, así que,  que aprovechen el tirón de estar de moda, pero ya se pueden andar con cuidado, porque las opiniones que he visto por ahí....

Bueno a la noche y acompañados por Mece (fiel seguidora de este blogs y gran cicerone del botxo) fuimos a un vietnamita nuevo que está enfrente a la estación de Abando: el "Vietnam Cuisine Restaurant".
La carta tiene cosas reconocibles, pero en un acto de valentía le dejamos al caballero vietnamita que nos aconsejara !!
De pikoteo Banh Cuon. Es una pasta de arroz rellena de carne picada de cerdo, pollo y setas.
Buenísimo...


Seguimos con otro pikoteo: Empanadillas fritas de setas y gambas. Vamos, como el dimsum pero en frito.  Delicioso !!!!


De segundos cada uno se pidió su plato.  Yo pedí pollo en aroma de lemon grass, que son unas lonchitas de pechuga de pollo a la mantequilla con tallos de limonero.


Mece pidió Bun Cha, fideos de arroz acompañados por carnes variadas, cebolla frita y cacahuetes.


El consorte se pidió pato asado en salsa con cebolla.


El postre por seguir con lo exótico, fueron unas pelotillas de no se qué rellenas de pasta de arroz con helado vainilla.


Todo buenísisisimo y maravilloso.  Este finde me han dicho que abuso de la palabra "maravilloso" pero este vietnamita se lo merece.


Agradecimientos:  A Mece, que dada mi corta memoria, esta mañana se ha pasado por el restorán para apuntar los platos ...

sábado, 24 de noviembre de 2012

Restaurante Seitaro, más japonés en Sevilla

Bueno Cuñada, pues ya toca hacer una comparación por aquí. ¿Recuerdas que te dije que por Sevilla había varios restaurantes japoneses? Pues nos hemos llevado la sorpresa de que acaban de abrir otro más, y no está lejos así que no había más remedio que ir. Es el Restaurante Seitaro, pequeñito, pero muy bien puesto. Sorprende nada más entrar que, aunque no desentona nada y es muy japonés, es muy moderno en vez haber optado por los típicos tópicos, y la verdad es que gusta.



Nada más llegar te ponen un aperitivo que quizá te resulte conocido...

Dudamos qué pedir, pero al final optamos por algunas cosas conocidas, por comparar desde luego, pero también porque como sabes hay cosas que no hay más remedio que pedir aunque nos repitamos. Así que Harumaki, rollito japonés. Destacar que iban con su salsa adecuada (no la de soja que hay en la mesa) y que traían lechuga y hoja de menta para envolver y comer. La hoja de menta realmente hace que sepa muy diferente aunque en algunos sitios ya se olvidan de ponerla, este de momento como acaba de abrir lo sirve perfecto, y estaban realmente muy buenos...

Yakiudon, como el yakisoba pero con fideos Udon a la plancha, realmente buenos. Lo que se ve por encima son láminas transparentes de atún, y como está caliente cuando lo traen se mueven como papelitos al viento y parece que está vivo...

Aquí nos atrevimos con un Makisushi, aunque tiene trampa, es Kappa Maki y sólo tiene dentro pepino, nada de pescado, pero está bueno y si a alguien no le gusta el pescado crudo o simplemente no lo ha probado antes y le da aprensión es una manera de que vea que el alga y el arroz no tienen nada raro y así probarlo junto al jengibre y el wasabi para luego pedir el de verdad...

Y otro conocido, un pincho Yakitori, aquí sí que fuimos malos y lo pedimos para ver si el pollo tiene algún cartílago o hueso como te conté que nos pasó en el Restaurante Samurai. Este estaba limpio, y muy bueno, aunque para mi la salsa del Samurai a pesar de los cartílagos es mejor, y en este el arroz es meramente de adorno porque era completamente insípido a pesar del color y aspecto tan bueno que tiene. Pero vamos la brocheta que se supone que es el plato era buena...


Llegados aquí en otros conocidos sitios hubiésemos estado más que llenos, pero en este no (también hay que decir que pedimos con cautela de cualquier manera), así que cayó postre que había que probar lo que tienen. Pues nada, algo sencillo, frutas variadas al Teppanyaki, lo difícil con esto es que con el chocolate no esté bueno, que lo estaba...

Y otro clásico que había que pedir porque como sabes en el Restaurante Tsi-Tao ya no está en la carta, así que había que probar y comparar, Helado en Tempura, en este caso de chocolate (hay varios a elegir), aunque la realización es diferente de la conocida del Tsi-Tao era muy bueno...

Y para terminar más aperitivos con la cuenta, almendras garrapiñadas con miel, muy buenas también...



Así que ¿el veredicto? Pues hombre, a pesar de que se supone que la carta es parecida al Samurai (y lo es, aunque como restaurante nuevo en este la carta es extensísima, veremos lo que dura) la realización no es igual como es lógico, así que comparar tal cual es complicado. Como se puede ver este es bastante fino, también los platos son más pequeños. Hay cosas que me gustan de este, pero el Samurai con "sus defectos" es realmente muy bueno y difícil de batir. Tampoco el precio, aquí 37€ dos personas, postres y bebidas incluidos y pidiendo platos de carta, se puede comparar directamente con el Samurai, aunque desde luego el Seitaro es más caro, pero sin postres hubiese sido diferente. En fin, todo era muy bueno (aunque el arroz insípido me llamó la atención, pero sin más), y es un sitio repetible y habrá que repetir para probar más cosas de la enorme carta.

De todas maneras esto no ha terminado, nos faltan más japoneses por visitar y entonces quizá podremos comparar con más perspectiva, aunque preveo que como siempre al final será tal plato de aquí, tal otro plato de allí, etc, y dependiendo del gusto de cada uno.

domingo, 18 de noviembre de 2012

La Rioja = vino. Ir de bodegas... hay que elegir!!!

Bueno cuñao, con este post termino el tema Rioja.
Cuando escribí a los de wine taste lovers para la organización del viaje, le pedí que hubiera 2 bodegas, una pequeña y otra grande, y ya que estábamos, también algún museo del vino.  Pues dicho y hecho...
El museo fue el de Dinastia Vivanco en Briones, la bodega pequeña "el fabulista" en Laguardia y la grande "vina Real" también en Laguardia.

El museo es impresionante.  Tiene también bodega, restaurante e incluso un "jardín de baco" con todo tipo de cepas y uvas.
Nos dijeron que se tardaba 2 horas en recorrerlo, y así fue, al final tuvimos que apurar porque yo creo que hace falta un rato más. Aún así fue un disfrute auténtico el visitarlo.



Es un paseo por  la historia y cultura del vino en TODOS sus aspectos, culturales, sociales, artísticos, técnicos... todos !!


Ya ves, maquinarias de todo tipo y de todos los tiempos.
Abajo, puedes ver a los labradores haciendo injertos.

 
Moldes para botellas.


Técnicas para fabricar toneles.


Selección de aromas. 


Bueno, ya ves,  un imprescindible para adentrarte en el maravilloso mundo del vino.

Como te he dicho nos eligieron 2 bodegas:
Voy con la "pequeña": El fabulista.
Está en la casa de Samaniego nada más entrar en Laguardia.  Este pueblo está "perforado" por debajo, es decir, cada casa tiene su calado, más o menos grande,  o sea que hay otra ciudad debajo del suelo, y ésta, la bodega del Fabulista es la más grande del pueblo, con lo que visitarla me pareció un honor.
La bodega en sí puede que no sea la mejor de la Rioja,  y puede resultar un poco turistada ... pero la verdad es que la visita fue muy agradable.


Allí nos esperaban los muchachos pisando uva...
La visita es como todas, te explican cómo funciona la bodega, su producción, anécdotas y al final catas un par de vinillos (con la esperanza que acabes comprando en la tienda, claro !!)


Bueno, voy con la grande, que aún no he cerrado la boca del flipe que me llevé.
Viña Real en Laguardia.
Es obra del arquitecto francés Mazieres, y está hecha en madera y acero inoxidable.  Elementos muy relacionados con el vino.  Tiene forma de tinaja y en el centro hay una de las gruas inteligentes más grandes de europa. (creo, pero si de España, desde luego..)




Tiene 2 túneles perforados en el propio monte donde alojan, en uno las barricas y en el otro las botellas.
No recuerdo las cifras de las cantidades, pero era escalofriante.. ten en cuenta que éstos exportan a todo el mundo y aquí no se habla mucho de crisis (excepto de la que hay en España, claro!!)



La sala de barricas es preciosa, y huele de maravilla, entre madera y vino ... muy rico !!


Al final también probamos los vinitos de allí, y estos son de apuntar...


También nos acercamos a alguna más mientras íbamos y veníamos de las excursiones:
La de Bai Gorri, preciosa, muy sobria...


.. y la antítesis a la sobriedad: Marqués de Riscal


Me da que este es el principio de una gran amistad con La Rioja, que me ha dejado totalmente flipada.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Restaurante Pane e Vino, Sevilla

Nada Cuñada, mientras tú andabas por Logroño nosotros hemos estado en el Pane e Vino, restaurante italiano (o bueno, Trattoria como ellos se definen) por aquí en Sevilla donde no faltan los italianos de varios tipos. Este restaurante tiene por filosofía la comida típica italiana, que ciertamente podemos encontrar en la mayoría de sitios, pero de mucha calidad y bien hecha en el propio restaurante. Nada que ver con otros conocidos restaurantes tipo franquicia y demás incluso aunque la carta tenga lugares comunes con ésta como también es lógico en los Italianos. Y además, mira su presentación nada más sentarte...

 ¡¡¡La portada de nuestro Blog!!! Así que teníamos que ir.

Al sentarte también, además del grissini te suelen poner algún aperitivo mientras esperas, a veces algunos panecillos calientes con mantequilla y otras estas aceitunas negras italianas aliñadas con aceite de oliva y ralladura de cáscara de naranja, realmente buenísimas...


Si tiene algún pero este restaurante es que como suele pasar en muchos italianos pidas lo que pidas ¡¡siempre acaba siendo demasiado!! Y el pan y aceitunas de aperitivo (que siempre te terminas... qué buenos son) no ayudan, así que íbamos concienciados de pedir lo justo. Aún así acabas lleno, pero al menos no con esa sensación de que vas a reventar que te viene al cuarto de hora de terminar de comer.

Para empezar siendo un italiano como no podía ser de otra manera pedimos Pellegrino para acompañar...


Como entrantes comenzamos con un bruschettone de tomate y albahaca aliñado con aceite y ajo, sencillísimo y sin embargo muy bueno...


Seguimos con un Provolone gratinado, queso homónimo ahumado al horno con jamón italiano (prosciutto). Si estuviésemos en otro sitio no pasaría, pero estando en España está claro que aunque todo son productos italianos auténticos el jamón italiano no es tan bueno como el español se pongan como se pongan, pero en cualquier caso está bueno y pega muy bien con el sabor ahumado del queso provolone, recomendable...


Con esto y los aperitivos casi habíamos comido, pero aún faltaba el plato principal... Así que esta vez optamos por pasta, ravioli rellenos de queso ricotta y espinacas a la boloñesa. Casera desde la pasta hasta la salsa. Que no te engañe el plato, era de los enormes casi una bandeja. Muy buenos...


En este punto pedir un postre era imposible, así que ahí nos quedamos, y llenos pero bien. Esto para dos, bebidas y cubierto, fueron 34€. No es de los sitios más baratos de Sevilla, pero no está mal teniendo en cuenta la calidad la comida.

Digamos que este no es un sitio de alta cocina en cuanto a los platos porque son lo más típico italiano, pasta y pizza principalmente, pero sí es alta cocina en cuanto a la realización de esos platos de gran calidad. Para mi muy recomendable, y personalmente, aunque los italianos en general son buenos, para ir a una de esas franquicias de comida, no mala, pero "prefabricada" y de precio similar prefiero un sitio como este.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Logroño: menú del día en el "6 tenedores"

Cuñao, mira la vida que hay en la zona de la calle San Juan, en este caso Travesía San Juan ...
Esta es una callecita extraña, en obras, los locales parecen traseras de bares, hay un graffiti enorme de un cocinero (precisamente el que ahora adorna nuestro twitter) pero hay un bar - restaurante con poquitas mesas, pero con un menú del día estupendo por la friolera de 11,50 €



Tienen el detalle de etiquetar "su" vino de mesa, queda bien y además no estaba mal, vinito joven del año, agradable para comer.


Yo me pedí unos macarrones con setas y gambas que levantaban la boina....


El consorte se pidió unos boletus con alioli. Como ves eran rebanaditas rebozadas de setas.  Muy rico.
Con ali oli, sorprendentemente bueno...


Coincidimos los dos para el segundo: hamburguesa.  Ya ves que tiene de todo, vegetal, quesito, cebolla, patatas y el ketchup y mostaza para aliñar.  Estaba suave y en cantidad justa para poder llegar bien al postre.


Aunque la camarera soltó la lista de rigor de los postres, al llegar al tiramisú dejé de escuchar. Además lo habíamos visto al entrar y no dudamos en pedirlo.  Estaba "bastante" rico...  no el más, pero se dejaba comer gustosamente.


Como ves, a 11,50 € MUY bien !! altamente recomendable