Oda al menú del Ikaitz, y III

Cuñada ya va a parecer que nos llevamos algo por hablar del Restaurante Ikaitz (y van tres), pero desde luego es que cada vez que vamos salimos más que contentos, con la comida desde luego, pero la atención no se queda atrás.


Para variar esta vez nos sorprendió el menú especial de fines de semana y días de fiesta, que en vez de utilizar platos de carta reducidos, como el tan apañado menú diario, tiene platos especiales. Pero qué platos...

De entrada un aperitivo para amenizar la espera (realmente muy corta) y para todos, menú y carta, una sencilla croqueta de jamón. Desde luego que en San Sebastián abundan las buenas croquetas y son pintxo típico y estrella de muchos bares, pero aquí estaba trabajada como la mejor, masa finísima y casi costaba cogerla de cremosa y suave que era...

Entre los primeros quienes pidieron menú coincidieron, y hay que decir acertaron (aunque seguro que el resto no se quedaba atrás) con un crujiente de hongos y gambas sobre crema de piquillo escandalosamente bueno...

Y de segundos más repartido, carrilleras (de menú)...

Solomillo ibérico con arroz al wok...

 Y merluza rellena de verduras...

Todo a la altura que nos tienen acostumbrados, y ¡¡esto es un menú!!

Por supuesto también hubo platos de carta, algunos que faltaban por enseñar, como los ya míticos en la family langostinos tigre al  whisky, qué decir, impresionantes, no se sabe si están más buenos los langostinos o la salsa...

O el arroz caldoso de almejas y langostinos, otro clásico en la familia...

Pero aún hay lugar para la sorpresa con platos que todavía no habíamos probado (es lo malo, acabas siempre pidiendo lo conocido que está tan bueno), por ejemplo estos espárragos gratinados con vieiras que nos dejaron impresionados, también con una salsa buenísima...

O el revuelto cremoso de hongos, como algo aparentemente sencillo se puede hacer aún mejor...

 Y entre los segundos, el clásico rape al horno, siempre con una realización perfecta...

Pero  es que esta milhojas de carrilleras, piquillo y patata confitada con salsa de vino, estaban sin probar pero habrá que repetirlas, buffff...

Y un plato del que se había probado una variante con cordero, buenísimo por supuesto, pero había que probar el original y qué decir... ya no quedan calificativos. El tostón de cochinillo asado a baja temperatura con manzanas glaseadas al cava es simplemente espectacular. Además aquí nos confesaron una variación que no está en la carta, y es que debajo de la carne había una cama de patatas como no había probado nunca... estaban confitadas en grasa de pato, cualquier calificativo se queda corto para este plato, hay que probarlo simplemente...

Bueno, hubo algunos postres pero ya son conocidos de anteriores entradas, como el sorbete de mojito o la torrija caramelizada. Hay que decir que por supuesto el menú especial incluye postre y bebida, por 28€. Muy a tener en cuenta. Pidiendo de carta sale aproximadamente como siempre unos 50€ por persona. Realmente en este restaurante se puede decir que hacen las cosas bien, y siempre, cada vez que vamos salimos más que contentos, y con un menú así más aún. Y que así sea mucho tiempo.