Los Palillos, sushi jamón Bar, Sevilla

Pues sí cuñada lees bien, -sushi jamón Bar-. ¿Y eso cómo se come? Pues con palillos claro...

Otro descubrimiento de esta temporada, Los Palillos sushi jamón bar, y qué descubrimiento Cuñada... Con buen criterio los ideólogos de este sitio tuvieron la feliz idea de unir cosas de las dos culturas, la del jamón y la del sushi, y no les pudo quedar mejor. Los Palillos es un bar en el centro de Sevilla, en la conocida zona de la Alfalfa, plagada de bares, y donde ya tenemos alguno más pendiente de visitar. Aunque tiene elementos japoneses hay que encajarlo en la línea de los gastrobares que ahora parece que se extienden por Sevilla y se agradecen mucho las ideas nuevas Cuñada, que ya has probado algunas, y otras las tenemos pendientes para cuando pases por aquí porque hay cosas muy interesantes que probar.

Pero además Cuñada Los Palillos debe llevar abierto como un año, y ahora han tenido la idea de hacer cursillos de iniciación como se puede ver en su página de Facebook, y cuando nos enteramos no tuvimos más remedio que probar y ver las interioridades de este bar. Así que aquí tenemos la visita al bar y algo del mini cursillo de Sushi-cocina japonesa.


Para empezar aquí le puedes echar un ojo a la carta, a primera vista normal hasta que ves los platos,

El interior no es muy grande, aunque ayuda a dar sensación de proximidad, y sencillo pero elegante como te gusta Cuñada. La presentación tiene su gracia con manteles explicando cosas del Sushi,

Lo primero al llegar con las bebidas es un aliño de pepino,

Como no podía ser de otra manera siendo adictos a los gyozas, pero en este caso rellenas de cerdo y col China, espectaculares...

Otra de las especialidades, Wan-tum fritos, pero en este caso Wan-tum de pringá... Buenísimos Cuñada, y aunque no tengo foto durante el cursillo vi donde se hace, un wok gigante de un metro de diámetro con la pringá, no me extraña que tenga éxito y lo hagan en cantidades industriales,

 Nigirisushi de Caballa de Barbate macerada, buffff qué decir, el sushi de aquí va cambiando con el mercado, siempre tienen cosas fuera de carta y tienden a usar pescados de la zona aunque por supuesto tengan el salmón y atún que es lo más conocido. Pero muy interesante,

Mini burguer de pez espada a la plancha en pan de algas y con mayonesa de soja y sake... Impresionante Cuñada, qué acierto de plato, el pez espada no desmerece o de hecho mejora cualquier hamburguesa de ternera, el pan estupendo, la mayonesa...

 Y de postres, Dorayaki que es una especie de torta-crep japonés con crema de chocolate y de te verde, muy bueno,

 Y tarta de queso, con naranja. Es casera de Los Palillos, estaba buenísima también,

 Los precios en la línea de estos gastrobares, las tapas elaboradas nunca son tan baratas como las de toda la vida, pero no está mal 15€ por persona,

Y del cursillo, pues lo más importante que hicimos fue cocer el arroz para sushi. Nada complicado, pero hay que seguir los pasos y usar las cantidades exactas que nos dicen. Por supuesto los ingredientes cuentan, el arroz de sushi tiene que ser de buena calidad si no es para nada.

Aquí el barreño que se usa para extender el arroz y mezclarlo con vinagre de Sushi que teníamos preparado,

Abanicando el arroz, para enfriarlo y quitar un poco de acidez del vinagre,

 Luego el arroz hay que colocarlo en el alga, hay que extenderlo sin aplastarlo. Es más fácil de decir que de hacer porque este tipo de arroz y sumando el vinagre es muy pegajoso, pero claro un cocinero experto te lo hace en medio minuto,

Y luego enrollarlo, en dos partes, primero hasta la mitad y luego la otra mitad, no es muy complicado pero hay que acertar al cerrar la primera mitad. Este lo hicimos de bonito macerado en vinagre de arroz y manzanilla de Sanlúcar en la línea del bar, estaba muy bueno

Aquí el rollo que me salió a mi, para ser el primero no está tan mal aunque se podía mejorar,

 Y ya cortado, no sólo es difícil enrollarlo, luego hay que cortarlo y que sobreviva. Un cuchillo bueno es fundamental, y mojar la hoja para que no se pegue,

 También hicimos aliño de pepino, usando un corte japonés que queda como un acordeón y deja el aliño entrar para que coja sabor,

Y el resultado, salsa de soja rebajada, vinagre de arroz, aceite de sésamo tostado y jengibre fresco, muy bueno también,

Y un plato japonés fundamental, Yakisoba. Es muy sencillo, Col, cerdo cortado muy fino, los fideos que se venden ya cocidos, y la salsa de Yakisoba. Col partida a mano,

Fideos a la plancha,

Col y carne con algo de salsa,

 Y se mezcla todo con el resto de salsa. Muy sencillo y buenísimo,

En fin, que este sitio es una grata sorpresa. Esperemos que sigan así, manteniendo la calidad, y por supuesto con nuevos platos que nos sorprendan, además de seguir haciendo cursos tan interesantes.

Gastro Taberna Tradevo, Sevilla

Pues sí cuñada, habíamos oído de este sitio y teníamos que probarlo. La Gastro Taberna Tradevo. Y la verdad es que la definición no puede ser más acertada, es un bar, y de tapas, sí, pero con un punto (o dos) más allá que la hacen diferente y la destacan. Por lo que parece currículum no les falta, y así se entiende lo que allí te encuentras. Con decirte que fuimos un martes cualquiera que pasábamos por allí, y llegando a las 13.30 que es cuando abren estaba todo reservado y sólo tuvimos la suerte de coger un par de sillas en la mesa/barra que hay. Los siguientes en entrar ya no tenían sitio... así que imagínate cómo está pegando el lugar.

El Tradevo va en la línea que ya hemos visto de bar de tapas pero en plan alta cocina que parece que poco a poco (y por fin) se abre camino en Sevilla junto a los bares de toda la vida. Tapas pero con una elaboración tremenda y de altísima calidad que no desmerecen al mejor bar de pintxos de San Sebastián, aunque el estilo siempre tiende a ser algo diferente, supongo que adaptándose a los gustos y costumbres del lugar. Y claro, si lo hacen bien como tampoco podía ser de otra manera esas tapas tienen que ser con productos de la zona, con lo que sólo eso ya cambia a lo que se ve en el Norte.


De entrada aquí puedes ver la carta, pizarra donde las cosas se van cambiando con nuevas tapas, nada de cartas perennes durante décadas,

Mantienen cierto estilo, moderno pero nada estridente, y mucha madera como a ti te gusta,

En las tapas hay de todo, pero muchas son mezcla de tapas típicas con nueva (y mucho mejor) elaboración y/o ciertas variaciones. Por ejemplo aquí el cartucho de toda la vida, en este caso de berenjenas fritas como si fuesen patatas, con salmorejo. Las berenjenas se deshacían y el rebozado perfecto. El salmorejo aunque nunca se me hubiese ocurrido pega muy bien. En el mismo estilo hay un cartucho de boquerones fritos al limón que nos quedamos con las ganas de probar.

 O esta "ensalada", carabineros a la plancha sobre verduritas salteadas e infusión de curry. Aunque no lo parezca sí que eran carabineros porque el sabor era increíble y se distingue, de nuevo la mezcla estupenda. De repetir.

O este sashimi de Vieira fresca, pico de gallo y vinagreta japonesa. Aunque se llame sashimi la vieira no es cruda igual que no te ponen almeja cruda en el sushi. De nuevo muy buena combinación.

Y otra de las mezclas con la tradición, hamburguesa de secreto en pan de curry, mayonesa de mostaza y yuca frita. Cuñada qué decir, todas estas tapas se pueden pedir como ración y la próxima me estoy pensando pedir esta completa. Acertadísima la hamburguesa de secreto, con su cebolla caramelizada, el pan perfecto combina con esa carne y sin nada más, porque también se puede añadir la mayonesa que también estaba buenísima. El plato que más nos llamó la atención con diferencia, y mira que todo era muy bueno, pero qué acierto hacer una hamburguesa con carne de secreto Ibérico...

 Y este Cochinillo confitado y rústico con cilindros de patata y mojo picón. Me recuerda al tostón de cochinillo del Ikaitz, cocinado a baja temperatura, la carne se deshace, y el tostado por encima queda perfecto, con la salsa y las patatas con mojo por encima, espectacular...

Está claro que este tipo de tapas, igual que pasa en San Sebastián, no son enormes como las de siempre (que ya tampoco son tan grandes...) porque no se trata de eso sino del sabor concentrado en una tapa. No es de los sitios más baratos pero tampoco está mal del todo mientras mantengan esa calidad por supuesto. Y como ya se ha dicho hay posibilidad de pedir estos platos como ración que seguro cambiaría la cosa.

Así que este sitio es todo un descubrimiento, y se viene a sumar a los que ya hemos comentado, Gastrosol, la Mojigata, Zelai, este quizá con aún un puntito más de calidad en la realización (esos pintxos del Mil Catas en tiempos, por ejemplo), ya que las ultimas veces que visitamos el Gastrosol y el mismo Zelai (increíble) no salimos tan contentos como en anteriores ocasiones (para mi que cambian los cocineros y...). De cualquier manera habrá que repetir y probar más cosas.

Mollete con jamón en Sevilla

Bueno, ese bollo de mantequilla está muy bien cuñada, pero mira lo que desayunamos por aquí en cualquier bar de barrio,

...mira cómo brilla el jamón... me parece que la mantequilla de tu bollo no brilla tanto... jaja

Esto en particular es del Horno Felipe II, en la Calle Pagés del Corro de Triana, pero en casi cualquier bar por las mañanas hasta las 12 tienes esto por Sevilla. A veces hay diferentes tipos de pan, este es mollete de Antequera con aceite y jamón que es lo mejor, pero sueles poder pedir otros panes como la chapata que se ve arriba, o un pan de viena normal. Eso sí, para el mollete hay que llegar pronto ¡¡que se acaba!! Otras posibilidades son pedirla con tomate además del aceite y jamón, o usar el aceite con ajo macerado que suele haber en las barras de los bares, eso va al gusto. Para nota, cuando conoces los bares ir a uno u otro según qué jamón te guste más.

Así que ya lo sabes, si andas por Sevilla no hay que equivocarse en el desayuno, ¡mollete con jamón!

Bollo de mantequilla de New York (Bilbao)

Cuñao, como sabes, tengo ciertos mitos u obsesiones, como quieras llamarlo.  Una de estas es mi incapacidad para estar en Bilbao y no desayunar un bollo de mantequilla, y a ser posible, probarlo de sitios diferentes.  Esta vez tocó a la cafetería New York, en la calle Buenos Aires 19 del mismo mismo centro de Bilbao.  Tiene pinta de ser toda una institución en la ciudad,  es de esos salones de te, que también vende al cliente de paseo.

La vitrina de dulces, desde luego invita a pasar dentro y disfrutar en un café con alguno de esos manjares matutinos.

Ya ves como es el salón, de decoración tipo antigua, muy british...  muy bonito y muy limpio.

Et voilá el bollo.  Desde que conocí esta costumbre tan bilbaina del bollo de mantequilla, he probado varios de ellos, pero he de decir, que este es el que tiene mayor cantidad de relleno y más suave, casi llega a la textura de la nata, como un chantilly.  

 Delicioso es quedarse corto !!

Curioso verdad? pues las pastelerías están llenas de este bollo en lo que parece una competición a ver cual es el mejor...

Solomillo al Whisky sevillano

Pues sí Cuñada, ya tocaba hacer esta entrada. En Sevilla se comen muchas cosas típicas, desde el pescaito frito de Cádiz, al marisco de Huelva, pasando por los caracoles o distintos jamones, embutidos y quesos locales y no tanto. Pero entre todas las tapas y platos que se pueden comer por aquí, que no son pocos, hay uno que difícilmente verás en ninguna otra parte fuera de la provincia, y cuanto más te alejes de la capital más raro es verlo. Y es más extraño aún cuando es un plato que como sabes no puede estar más bueno, y que en realidad es muy sencillo de hacer. No es ni más ni menos que el -solomillo al whisky-. Así que vamos a hacerlo.

Comenzaré diciendo que parece que la receta de este plato sea un secreto (aunque con el auge de internet ya no es lo mismo), pero hace años mi tío y yo buscamos infructuosamente y no hubo manera de encontrar la receta, y por supuesto preguntados los camareros en los bares te decían que no se podía contar... Tiempo después tuve la suerte de coincidir con un taxista que mientras me llevaba y por hablar me dijo "pues ya me voy a casa, a ver el partido, y me voy a hacer un solomillo al whisky"... a lo que no pude menos que decirle "¿y cómo se hace? si no hay manera de enterarse", y me contestó las palabras mágicas, "es que antes de ser taxista me tiré 15 años en la cocina de un bar". EUREKA.


Pues comenzamos. El secreto más oscuro del solomillo al whisky es... ¡¡que no lleva whisky!! ¿porqué se llama así? pues no lo sé, la verdad. Entonces necesitamos,

-Un solomillo ibérico de cerdo (ya sabes cuñada que aquí solomillo es de cerdo).
-Aceite de oliva bueno.
-Varios dientes de ajo gordos.
-Mantequilla (no margarina).
-Una pastilla de caldo de carne.
-Limón.
-Brandy, ni whisky ni ninguna otra cosa y que sea Brandy barato.

Así que cogemos los ajos y los aplastamos ligeramente con el culo de un vaso (no machacados, sólo romperlos), y los ponemos en la sartén enteros a dorar un poco en una cantidad generosa de aceite. La cantidad de ajo al gusto, pueden ser dos o tres, o más, cuanto más eches más bueno está si te gusta el ajo claro... Por supuesto de esta receta hay variaciones, en muchos bares esos ajos te los sacan quasi caramelizados, a veces incluso junto a cebolla también caramelizada, se puede hacer si quieres pero es más laborioso y aquí sigo la receta en principio original. El vaso de nocilla es opcional,

 Cuando estén un poco dorados, sólo un poco ¡¡sin quemarlos!! se le añade la mantequilla, si es un bloque como un dedo aproximadamente,

Y en cuanto esté derretida o a la vez (atención al fuego que la mantequilla se quema) se le echa la pastilla de caldo de carne, que previamente habremos desmenuzado porque cuesta disolverla,

Anteriormente habremos preparado un vaso con un dedo de zumo de limón, y otro dedo de Brandy. Este señor que me la explicó recalcó que fuese Brandy barato, como a veces ocurre con otras cosas si le echas uno bueno puede incluso quedar mal,

Así que después de remover y conseguir disolver la pastilla en la mezcla echaremos el vaso de limón y Brandy en la sartén, despacio y con mucho cuidado ¡¡que si tienes el fuego fuerte saltará!! Y se deja a fuego lento para que el alcohol y parte del agua del limón se evapore. No lo diré suficientes veces, ¡¡ojo que la mantequilla se quema!! A fuego lento,

También antes de comenzar la salsa habremos dejado preparado el Solomillo, limpio del tendón que suele tener y la fascia pegada, lo mejor es cortarlo en medallones relativamente finos, pero al gusto,

Aquí hay que puntualizar. Sé perfectamente, porque lo he sufrido, que fuera de Andalucía y Extremadura comprar un solomillo ibérico ni es tan fácil, al menos fuera de grandes ciudades, ni cuando lo encuentras tan barato. En Huesca intenté hacerlo una vez y no lo encontré, el solomillo de cerdo blanco que tuve que comprar me costó igual que el ibérico en Sevilla y era bastante malo... En San Sebastián sí lo encontré pero me costó más del doble... Se puede hacer con un solomillo de cerdo blanco o casi cualquier otra carne (para mi gusto de cerdo, pero todo es probar), puesto que no es más que una salsa, pero evidentemente no es lo mismo. Si os intentan timar con un solomillo que no es ibérico la diferencia en evidente, el ibérico tiene una carne muy roja como se ve en la foto, atención que a veces pasa incluso por desconocimiento del propio carnicero que te lo da convencidísimo de que es ibérico.

Pondremos la carne a la plancha con una gota de aceite, esto no es el chuletón que tenéis por allí arriba cuñada y hay que hacerlo, no se deja medio crudo, pero tampoco hay que hacerlo demasiado hasta que quede seco, hacer eso es estropear y desperdiciar la carne. Así que fuego fuerte y en cuanto esté como en la foto vuelta, ¡¡la sal siempre luego!!

Vamos sacando la carne y la salsa que teníamos preparada la ponemos por encima. Comerse los ajos queda a discreción del consumidor, a mi no me gusta comer ajos enteros pero a quien sí estos le chiflarán,

La salsa no se debe dejar en el plato, un bollo de pan mojado tampoco está nada mal. Y si haces unas patatas fritas y las echas en esa salsa tampoco creo que te disguste.


Recomendaciones finales. ¡¡¡Ojo que la mantequilla se quema!!! Si se pone el fuego muy fuerte al principio, o se hacen las cosas rápido o se achicharra (y el vaso de limón y Brandy saltará mucho más). Si llega a pasar en realidad no es malo, simplemente queda todo lleno de puntitos negros que es la mantequilla quemada pero ni siquiera tiene mal sabor, sabe a mantequilla y limón, lo que pasa es que no queda muy estético poner un plato lleno de puntitos negros y además hace muchos años que los platos con mantequilla quemada están prohibidos en los restaurantes porque es cancerígeno. Si se pone el fuego moderado será más fácil no quemar ni quemarnos nada.

La salsa que sobra se puede congelar y dura dos meses perfectamente (dicho por el taxista famoso). Al recalentar la salsa es incluso más fácil que la primera vez quemar la mantequilla... No digo nada.


No te voy a decir que esto está bueno Cuñada porque ya lo has probado muchas veces. La próxima vez que vengas lo probamos de nuevo a ver qué tal.

Al rico caramelo.... sugar painting

No quería tocar el tema oriental hasta un par de posts, pero chico he visto esto por la red y he alucinado un montón. Que la gente es una artistaza y eso mola mucho.

Casa Senra, San Sebastián

Pues sí cuñada, hoy "volvemos a los orígenes" como sueles decir para descansar de tanto japonés que últimamente nos invaden (y nos encantan claro...), ya volveremos otro día.

Tenía pendiente probar este bar que siempre me dices. Casa Senra es un bar de los de toda la vida en San Sebastián (C/ San Francisco), en este caso además de la barra de pintxos, y los pintxos calientes, este bar destaca por una carta de bocadillos de los de levantar la boina, muy bien hechos, de pan crujiente del día, estupendos.

Y aquí la muestra, hasta en foto ya se ve qué clase de bocadillo es el que aquí te ponen...

Clásico pintxo de tortilla, esto siempre hay que probar y aquí era muy bueno...

Y uno de los pintxos calientes, champiñón con foie y alioli suave, buenísimo, el foie bien hecho y la salsa perfecta...

Los tres pintxos y tres zuritos no llegaba a 18€, que no está del todo mal. Decir que la carta además de bocadillos incluye hamburguesas de las caseras que habría que catar desde luego. Tenía pendiente conocer este sitio de los de siempre en San Sebastián y sí que merece la pena.