Cuñao, como ya sabes siempre defiendo los bares de barrio, porque son los que dan vida a las rutinas diarias, "los otros" son para el lucimiento, etc, pero "estos" son a los que se va todos los días más que nada porque lo tienes debajo de casa.
El Aukera (recien reformado) lo tengo a menos de 20 metros de casa, así que soy usuaria habitual, y realmente me siento completamente afortunada, porque no es de los de alta cocina, pero si es de los que cuida la materia prima con mucho cariño.
La barra ya es tentadora de por sí, pero hay carta de pintxos, raciones, plato del día, menú del día, platos combinados, hamburguesas, sandwiches, y lo que quieras, vaya...
Como te puedes imaginar, para empezar había que probar el de tortilla. Pues ya ves, como las que me gustan a mi, jugositas por dentro y hechas por fuera.
Pero tienen ciertas cosas que tienen pinta de que se van a convertir en míticas, una de ellas son las PATATAS BRAVAS.... Te las presentan en generosa ración y con dos salsas. Las patatas son lo más parecido a la perfección patatil. Son de las duritas por fuera, y suaves por dentro, no sé si serán de doble fritada tipo belga pero son deliciosas. Nada que ver con esas que se sirven por ahí gomosas blandosas... no, no, estas crean adicción, ya verás...
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