Vaya pintaza esos panes cuñada, no sé si hasta aquí llegarán bien pero ya dan ganas de pedirlos ya.
Pues mira esto. Hoy hemos vuelto al Gastrosol, concretamente al que está en los pisos de arriba de las famosas setas de la Encarnación (ya sabes, tienen nombre pero en Sevilla son "las setas"). Hace un tiempo fuimos y nos gustó mucho, realmente nos sorprendió por el tipo de tapas que tiene, y aquella vez desde luego fueron excepcionales así que nos hemos vuelto a acercar. Eso sí, aunque la carta aún es la misma hoy no ha sido tan bueno, estaba bien pero no tenía ese punto extra de la otra vez. Ya verás.
Bueno, lo primero es que siendo allí arriba las vistas son buenas, eso seguro, incluso la vista alrededor del local...
La regañá (creo que por allí no tenéis esto) que te ponen es buenísima, muy finita y crujiente...
Bueno, pedimos siete tapas y nos trajeron las frías primero, aquí la primera, ensaladilla Alicantina (en realidad Alicantina es uno de los bares del grupo), muy buena pero la vez anterior era aún mejor, super fina, con la patata cortada en trocitos tan pequeños que parecían granos de arroz con lo que no quedada nada amazacotada en la boca como otras ensaladillas. Esta era buena, pero no tanto...
Esto es un tartar de langostinos con tomate y aguacate, aunque los langostinos son crudos (macerados), que sabes que no suelo pedir cosas crudas, estaba muy bueno y no se notaba nada que estuviesen crudos. El aguacate era una crema, no guacamole pero lógicamente con cierto sabor parecido....
Esto era una ensalada de tomates andaluces con, adivina, crema de queso payoyo, el que te enseñaba en la primera entrada. Los tomates eran diferentes clases mezclados, curioso y la crema muy buena...
Pluma Ibérica con salsa de mostaza antigua y papa arrugá. Aquí de nuevo puedo comparar con la anterior. En este el sabor de la carne era buenísimo, pero la verdad estaba bastante dura que no es habitual en este tipo de carne. No creo que se le pueda achacar al cocinero, pero en fin, se notaba. La vez anterior ya no recuerdo cómo me pusieron la salsa, pero creo que era por encima de la carne y en bastante cantidad. Esta vez la salsa era escasa, muy buena eso sí, pero no suficiente para todo, la patata y la carne...
En este también podemos comparar. Huevo frito en panko con espuma de patata y carne guisada con setas. Aquí creo que sí puedo decir sin miedo a equivocarme que es una metedura de pata del cocinero, el huevo estaba cuajado completamente, como se ve el panko está muy frito, que estaba bueno claro, pero creo que no es la idea original del plato donde al partir el huevo la yema está líquida y sale mojando el rebozado... para chuparse los dedos. La anterior vez estaba así y era buenísimo, lógicamente el panko era como una tempura bien hecha, o sea frito lo justo, casi blanco. La espuma de patata buena, y la carne en salsa pues también estaba buena, pero la anterior era realmente impresionante, como para pedir dos más...
Y aquí una de las razones para volver (además del huevo en panko), un risoto de boletus al aceite de trufa blanca. A parte de que en la anterior vez la tapa era literalmente el doble de cantidad, que se puede entender que encoja con las repetidas subidas de IVA, esta vez estaba muy bueno, posiblemente el mejor de los platos, pero tampoco era excepcional como aquella vez. La anterior era mucho más suave, pero con el sabor de la trufa blanca claramente presente. Ahora sabía sobre todo a queso, muy bueno sí pero la trufa le da el toque especial, y además estaba mucho más apelmazado con la salsa muy espesa. El sabor muy bueno de todas maneras...
Y por último, unas croquetas de cola de toro. No puedo comparar en este, pero sí puedo decir que si bien de nuevo el sabor era muy bueno, para mi que no estaban bien trabajadas, los trozos de carne (grandes) se notaban demasiado dentro de las croquetas en vez de una bechamel fina. Sí que conozco en cambio otras croquetas de retinto (de otro bar, de otra ciudad, algún día...), donde efectivamente tienes todo el sabor pero la bechamel es fina como en cualquier croqueta. Evidentemente no se puede hacer una comparación directa, es posible que realmente el cocinero aquí quisiese esos trozos de carne en la croqueta, pero para mi gusto no queda fino...
El precio, bueno 30 euros siete tapas y dos bebidas, 15€ por persona, aunque también con un par o tres de tapas por persona hubiese estado bien.
Y eso es todo. Un detalle curioso si miras las fotos de nuevo, y como diría el chef Ramsay, "un chef que abusa del cebollino para adornar todo es que no tiene confianza en sí mismo". No es que la visita de hoy fuese decepcionante, para nada, estaba todo muy bueno. Pero en la anterior visita realmente salimos deslumbrados, no es típico de Sevilla este tipo de cocina, digna del mejor bar de pintxos de alta cocina de San Sebastian, y nos gustó mucho. La sensación es que aquella vez nos tocó el "cocinero bueno" y hoy nos ha tocado otro que hace las mismas recetas pero no igual, de forma que hoy "estaba bueno", pero aquella vez de hecho fue "espectacular", y evidentemente no es lo mismo. ¿Quizá rotan los cocineros y hoy nos tocó uno menos bueno? Tendremos que volver para comprobarlo.
Joé cuñaoooo, cuando voy a Sevilla me llevas a bares de tapas de 2€ ... me alegro por mi hermana, claro!!!
ResponderEliminarBueno, veo que disfrutasteis mucho... oyes! no será que "las primeras veces" impresiona y gusta todo?? bueno, me fio de ti, puede ser que os tocara el cocinero de relleno (¿Eso existe?) pero juro que en breve (a ver si es verdad) volveré a la seta y me pruebo un menú de desgustación de esos. Por cierto!! precios?? no has dicho nada al respecto... a 3€ el pintxo??
Sí, ahí te lo he puesto, esas tapas son a 3 y pico y 4 euros. No te preocupes que el próximo te pongo un sitio típico, y te vas a querer venir a vivir aquí cuando veas el precio, jeje.
ResponderEliminarYa me he pensado lo que dices, si quizá es que la primera vez llama la atención y luego ya no. Pero bueno, aquí mismo tenemos ejemplo de sitios donde cada vez que vas sales igual de contento, o más, pidiendo muchas veces el mismo plato... eso quiere decir algo. Este sitio no es el único en Sevilla donde me ha pasado que estando bien no siempre los mismos platos son igual de buenos. Ya te pondré más.