Primero, hablemos del Mil catas. Este bar era un sitio de pintxos poco menos que de alta cocina. Aún recuerdo la vieira con berberechos, salsa de limón y "su aire", ganador del concurso de pintxos hace unos años... espectacular. Pero, como todo, luego decayó y actualmente aunque mantiene el sitio y el nombre lo llevan otros. En fin, he visto gente quejarse de que ya no es el mismo sitio, lógico... De todas maneras para valorarlo primero hay que saber de dónde vienen y en este caso en qué bar estaban antes, y es que eran del bar Iraeta que anteriormente con ellos era un sitio conocido por sus pintxos de foie. Recuerdo la pizarra con quince o veinte variedades. En fin, que como no podía ser de otra manera ahora lo bueno del Mil Catas es precisamente el foie que tienen también en bastantes variedades. La carta no tiene nada que ver con la anterior, por supuesto, aunque digamos que trata de mantener algunas cosas.
Así que de los pintxos por ejemplo mira este foie con reducción de caramelo al martini, muy bueno...
O este queso de cabra en tempura, nada excepcional o novedoso pero muy bien cocinado...
A parte también probamos un risoto de foie, presentado en una "lata de conservas" reutilizada de la anterior vida del Mil Catas, pero este la verdad es que no era demasiado bueno a diferencia de los risotos que había en la carta del Mil Catas antiguo. Además tengo que decir que el camarero que nos tocó ese día no era muy amable que digamos... Así que en general, aunque probamos pocas cosas no está mal, al menos para el foie que siempre fue la especialidad de esta gente. De lo probado "la mayoría" estaba bien así que habrá que repetir antes de emitir un juicio definitivo. Y en cualquier caso como pasa en otros bares, sabiendo que lo que hay que pedir aquí es alguno de los múltiples foie no te equivocas.
El otro lugar del que te quería hablar es el Hika Mika. Este bar también es relativamente nuevo y vienen de otro conocido bar de la parte vieja, el Astelena (el bar, no confundir con el restaurante Astelehena, y que tenía unas croquetas míticas). Aquí han decidido poner un bar de pintxos típico, o sea con una carta pequeña pero de pintxos escogidos y muy buenos, y con una decoración del local moderna.
En el Hika Mika "lo que hay que pedir" son dos cosas principalmente. Por un lado el pastel de pescado, muy bueno, trabajado y de sabor suave...
Y el otro pintxo estrella, cómo no en San Sebastian, es la tortilla de patatas que puedo decir que es muy buena a pesar de que personalmente no soy de tortilla de patatas, lo que dice mucho...
A parte de estos también son famosos la ropa vieja, y por supuesto las croquetas.
Si el Hika Mika tiene algún "pero" es precisamente su éxito. En días y a las horas en los que está lleno (realmente muy lleno) a veces el servicio y la tortilla no son los mejores por desgracia si hay prisas para atender a la numerosísima concurrencia. Pero en circunstancias normales es un sitio más que recomendable.
Edición: el bar Hika Mika ya no existe en San Sebastián por desgracia. En su lugar hay otro bar, pero no es el mismo sitio.
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